Nuestra iglesia cree fuertemente en el liderazgo bíblico de ancianos (1 Timoteo 3:1-7, Tito 1:5-9) y diáconos (1 Timoteo 3:8-13) como está prescrito en las Escrituras. Nuestro equipo pastoral está formado por hombres de fe que han sido llamados a guiar, enseñar y cuidar a nuestra congregación según los principios bíblicos. Cada uno de ellos sirve con humildad, dedicación y un profundo amor por Dios y Su iglesia.
Ancianos (Pastores)
Los ancianos son los responsables de pastorear la iglesia, de la enseñanza, la predicación y trabajan en conjunto para guiar a la iglesia con sabiduría y discernimiento espiritual a alcanzar su propósito de acuerdo a la voluntad de Dios revelada en las Escrituras. Nuestra iglesia cuenta actualmente con tres ancianos:
- Dr. Marino Martínez
- William Hernández
- Roberto Hernández
Diáconos
Los diáconos de nuestra iglesia apoyan a los ancianos en las tareas prácticas del ministerio, sirviendo a la congregación en diversas áreas y asegurando que las necesidades de la iglesia sean atendidas con diligencia y amor.
- David Palafox
- Gabino Ponce
- Julio Bravo
- Jonathan Ponce
- Francisco Méndez
- Santos Pavón
Entrenamiento y Desarrollo
Entendemos que el liderazgo es un proceso continuo de crecimiento. Por ello, invertimos en el desarrollo espiritual y personal de nuestros líderes, proporcionando oportunidades de aprendizaje y formación para que puedan desempeñar sus roles de manera efectiva. Esto incluye estudios bíblicos, talleres, y mentorías para fortalecer sus habilidades y conocimientos.
Responsabilidad y Transparencia
Creemos en la importancia de la responsabilidad y la transparencia en el liderazgo. Los líderes de nuestra iglesia rinden cuentas entre sí y a la congregación, asegurando que nuestras decisiones y acciones reflejen los valores cristianos y sirvan al bien común. Este compromiso con la transparencia fomenta la confianza y
la credibilidad en nuestra comunidad.
Liderazgo Masculino
De acuerdo con las Escrituras, creemos que el rol de ancianos y diáconos son roles que deben ser ocupados por hombres bíblicamente calificados. Sin embargo, reconocemos y valoramos profundamente el rol esencial de las mujeres en otros ministerios y en el crecimiento espiritual de la iglesia.